miércoles, 1 de diciembre de 2010

LA POLÍTICA: El arte de combinar planes de acción, con la retórica de una ética, de una estética y una moral.



Derecho de las instituciones a participar en la ejecución de los actos cívicos, desde un tipo particular de proyecto. Siempre, he ahí la mueca, pretendidamente objetivo pero imposible, el trabajo político no es más ni menos similar al de cualquier profesional de la Oratoria…
He aquí mi burla, mi parodia: el pretender la más absoluta objetividad como meta a generalizar, pero a mitad de camino, es siempre postergable. Y como hablar de un plan resulta paradójico si en el fondo se vislumbran meros negociados o acuerdos varios, continuos, al tiempo en que se intenta al objetivo “universal” (mientras tiene que resultar pragmático, ejecutable) mi subjetividad será siempre la mueca, la sonrisa oculta en mi estilo de método, en el cómo se va desarrollando. El filtro y la evidencia por dónde se exprese festivamente mi subjetividad.
En fin, con ustedes… la parodia (y homenaje) a la Política, que es el Programa del Arlequín ahora sí, finalizado: Compilado lo nuevo y lo viejo en un decálogo que ya querés saber cómo termina. Ja!


Programa del Arlequín.

- Axioma Nº I: Este Programa se declara imparcial ante el flagelo de la puja por los bienes materiales resultante del Mercado de la Comunicación. Es un programa sin fanáticos, que auspicia tan sólo la realidad como acontecimiento en sí. Y por tanto llama, a todas la partes para dejarse ser expresadas mediante los propios juegos de la presentación... Sin ningún tipo de representación parcializada.

Anexo: Desenmascarar procesos de representación, continuar el Presente.

- Axioma N° II: El Programa del Arlequín, se proyecta como proyectil, como la lanza de la despersonalización para borrar las huellas del sujeto. Y retomar aquel proyecto de "todas las voces todas", en dicho juego, los juglares deben unirse. En la pulla y la parodia a todo ideal de Enunciación: que sea algo más que alcanzar "la voz del sujeto hablante", y aún así, resultar huidizo, sonar ajeno, despersonalizado. Y por ello se propone, retornar al viejo programa de los años ’60.

Anexo: Se busca burlar la individualidad continua en los discursos mediatizados. Se expresará la satisfacción por un estado regulador de todos los proyectos, lanzamientos de textualidades, y métodos de acción propicios, incluso para reestablecer el tejido del amor. Siempre, más allá del Sujeto. Esto es porque como Arlequín, este programa se burla del aplauso si lo quiere, y la subjetividad externa aún lo entiende.

- Axioma Nº III: El de la Terceridad. Como el sujeto que enuncia es prescindible, se valorizan las acciones de los discursos. Este programa rechaza cualquier monopolio del emisor. La Educación es el tercer Medio notorio para calibrar al Mercado opuesto al Estado: El periodista en cambio, ya no puede. El educador es "síntesis", capaz de resaltar lo útil de lo reprochable. Es la potencia latente de ser-aprobable.

Anexo: El primer Medio (el Mercado) el segundo (el Estado) el tercero (la Educación) Ya no el Periodismo, porque éste está cegado en el juego de los negocios y siempre fue el Cuarto Poder, además de regular Estados durante los ’90 en Latinoamérica sólo para satisfacer los goces del Mercado Neoliberal, recientemente fallecido en el año 2009. En cambio, la Educación, debiera ser imparcial como terceridad: síntesis entre los Medios que la anteceden.

Síntesis: EL ÚNICO MODO DE LOGRAR QUE LA CULTURA SE DESARROLLE, ES A COSTO DE UN NEGOCIO MÁS EN EL MEDIO, EL INGRESO DE LA EDUCACIÓN EN LOS MERCADOS. Enriquecerse como lo hizo la Comunicación. El plan de acción, es constituir un tipo de puente con el “Estado de Bienestar general”, que llegara a regular antaño a la Economía.

- Axioma IV: La Paradoja es la filosofía de este Programa, como plan de revuelta. No ya de la jarana por la jarana en sí. El carnaval ahora es un compromiso ético-estético: el consumo por el consumo en sí (ese principio neoliberal) ha muerto. Recomenzar en la fiesta de los valores asumidos. Es el final de "la viveza criolla" y de la fiesta frívola. La paradoja consiste así, en poder festejar de lo político y contundente.

Anexo: La paradoja para no vanagloriarse de lo que uno defiende, eso bien argento, que no es más que simple fanatismo. La paradoja para tener en cuenta al otro pese a la diferencia, para no exterminar su discurso porque es contrario al mío. La paradoja como eje de transición de lo facho, hacia algo seguramente mejor. La Paradoja, en fin, para:

a) Hablar de lo relevante, las relaciones del Comercio, pero de modo festivo.
b) Considerar, mediante observaciones varias, si los objetivos generales van reconociéndose en el plan cuasi-docente.
c) Tornar cada vez más pedagógico al Lenguaje, hacerlo lúdico, despersonalizarlo, enamorarlo ya de su propia libertad. De su goce como impulso generador, proyectil y fuego primitivo bajo la Tecnología del pensamiento.
d) La paradoja, para reír de la inmensidad del Lenguaje, poeta y transmisor de la Idea de libertad: frente a su pequeñez tan diaria, en su andar enajenado, en la continua restricción, y triste mecanización de su práctica.
e) Hacer recordar el axioma 1ro, el de profesar el Presente, y no su representación.

- Axioma Nº V: Los años '60, mutilados con la crisis del petróleo del ’73 y la Guerra Fría finalizada en el año '89. Inicia un modelo de libre mercado sin restricciones: el capitalismo más salvaje. El cual caería junto a las bolsas del 2009, aunque ningún ideólogo neoliberal esté preso, mientras se siguen salvando con parches a todos los bancos.
Este Programa propone completar las fases inhabilitadas del "Estado Benefactor", contrarrestar el poder concentrado.

Anexo: Arriesgarse a innovar repitiendo etapas inacabados, silenciadas. Re-industrializar al Estado, reinstalar lo mejor del siglo pasado, empezar a barajar y dar de nuevo desde ése modelo estatal, el de Bienestar. Ahora, que se está licuando el concepto de “centro/periferia” tan conocido.

- Axioma Nº VI: El Estado sirve para contrarrestar al poder económico (concentrado) ello significa que todos los saberes merecen ser repensados ¿Dónde redistribuir el poder? el de los Medios, el de la Educación, el de las materias y símbolos. Lejos del fascismo, de intereses foráneos o del escepticismo interno, ése, debiera ser el desafío de las generaciones venideras.

- Axioma Nº VII: Promover la repetición sólo cuando sea innovadora, cuando una idea ya probada pueda reconocerse llevando a cabo el sendero de la Libertad, en su apertura, y por inaugurar la diferencia pese a toda reiteración, así profesa la Verdad mientras está ligada a lo nuevo. Porque cuando esto sucede, el emisor (ése ridículo y burlado sujeto de la enunciación) empieza a tener nuevas responsabilidades, como fomentar la poesía que siempre será amor hacia el Lenguaje, pero también, la posibilidad de garantizar el cumplimiento de los derechos y las leyes ¡Ahí no habrá lugar para la risa! pese a la mueca de su tremenda pequeñez, que siempre será hija del atrevimiento por una especulación que da lugar al: “¿y este que habla quién es?”.

Anexo: Por ello, es crucial abandonar los intereses de un sujeto particular, el que fuere, y reunir lo que todo ciudadano presente ante lo político, necesite decir. He aquí lo difícil, enseñar que el rol ciudadano tiene que hacerse más y más “presente”, no caer en la trampa de tener que ponerse a responder esa pregunta. Pero exhibir las muecas del autor, que no… nunca es más que un simple arlequín, ante todo, un poeta.

- Axioma Nº VIII: Educación, para propugnar la formación armónica del individuo. Para exigir la comprensión por la libertad humana, planteando el conocimiento intuitivo, desinteresado, inmediato y productivo. Agradable por su “goce estético” siempre diferente a la Ciencia, que sólo puede aportar esquemas, sombras y fórmulas.
Potenciar la Belleza como capacidad de poseer una claridad más extensiva, como la consecuencia directa de la “autoconciencia”, del pensamiento racional-sensible dado en un entorno referido al estado estético. De este modo, el hombre logra despegarse de sí mismo por la vía de la imaginación, para verse distinto, entendiendo que su naturaleza no se agota en el cumplimiento de las leyes que le son impuestas, sino, que puede asumirse libre, capaz de jugar y de re-crear.

- Axioma Nº IX: El Arte se diferencia de la vida mercantilizada, condenada al cálculo instrumental de la moral y de la estética acorraladas por un conjunto de casos manipulables, y cuantificables, amontonadas así entre los resultados lamentables de la seriación.
Sin embargo, debiera ya dejar ciertos snobismos recurrentes: la banalidad de su vanidad, dejar el “under” y ensuciarse un poco, contrarrestar el poder de lo comercial pero sobre el mismo tablero. Asociarse y dar la lucha por lo social con toda su destreza y potencialidad, que es siempre sinónimo de Belleza. Por ello, el Arte ya no es necesario que “Re-presente” nada, sino que simplemente… se “Presente”.

- Axioma Nº X: Un payaso, pero además un plebeyo que deliró al Rey, eso fue también el político en sus comienzos, extrañamente similar al cómico cantor y bailarín de bosques.
Como juglar, trabajó su cuerpo desde la marioneta musical, capaz de sostener la máscara del entretenimiento, la mueca de la Felicidad (que siempre fue la Idea de libertad) no escondió esa sonrisa aún en la tragedia del existir. Desde su rol didáctico, ejemplificó la grandeza del héroe épico, cultivó siempre el arte de la Publicidad, que le programara la aristocracia de la Edad Media.
Como bufón, y sólo exclusivamente, trabajó toscamente pero vivió de algunos saberes ampliamente valorados que intercambiaría por haber obrado en la Corte del Rey. Fue la única subjetividad autorizada (tal vez por no tener más entidad que la de un animal doméstico) para burlarse del Poder, del mismísimo Rey. Aunque después, y para mucha gente, sus artes no fuesen más que las bajezas propias de un reidor común, corriente, despersonalizado. Un tierno y errante payaso, un pueblerino más.
¿Qué es un político a caso? Un poco más que “el payaso” (ya no puede trabajar sólo para los intereses de los acreedores, simulando una fiesta frívola para el resto, no puede entretener por entretener) debe comportarse como un arlequín: en esa evolución del bufón refinado por el espectáculo del juglar. Hacerle creer al Poder que les servirá, y sí, los publicitará, pero también trabajará por los intereses del resto, dándose el lujo de sentar nuevas bases que modifican las reglas preestablecidas, incluso, las de la nobleza. Reglas transgredidas por él, inadvertidas contravenciones entre las partes.

Anexo: ¿Qué más da la relevancia de estos comentarios? Seguimos sabiendo que todo es prescindible (sobre todo las comparaciones) pero no así las intenciones que tratan de dar una respuesta a un dilema repetido: “¿hacia dónde vamos a parar con el Pensamiento los seres humanos? ¿Es aún válido pensar la Idea de progreso desde el canon científico?”.
En fin, el político debiera triunfar como educador, aún cuando no encuentre ya respuestas… En sí, encarnar la Política y la Educación, dos artes sociales muy complejas. Porque el político, al igual que el arlequín frente a su audiencia, necesita mantener el estímulo de los otros, debe disimular que no lo sabe todo, tiene que hacer de cuenta que lo sabe absolutamente todo, tener siempre a mano una tramoya ¡¡Imagínense el nivel de su tontera!!
Por ello, este Programa, se propone que la Política esté cómoda allí, como creadora, en donde es evidente y hace explícita toda su pequeñez mientras no deje de actuar convencida. Nunca debiera abandonar el accionar escogido, pero debe tener un plan lúdico, creativo, no menos justo ante la Historia (fuente de revisión continua) Únicamente así, el político más honesto podrá jugar como todo un artista.

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